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Por qué Conor McGregor es el atleta más valioso en los deportes

Su ausencia se notó, como no sentirse. UFC batalló la pandemia a través de 2020 sin Conor McGregor, relegando a su máxima estrella a la banca a pesar de su deseo y disponibilidad de cumplir una ‘temporada’ completa de acción en el Octágono por primera vez desde 2016.

La inactividad de McGregor en 2020 dejó a todos frustrados, desde la compañía al peleador, desde los patrocinadores a la fanaticada. Inclusive dio pie a otro retiro de McGregor por redes sociales.

Pero eso fue en 2020, que todos de alguna forma u otra queremos dejar atrás, McGregor probablemente más que nadie. Con su regreso en UFC 257 este sábado, "The Notorious One" no solo parece estar listo para retomar su carrera de MMA, sino de lucir en grande para regresar al tope, lograr una oportunidad por el título y reforzar su lugar como el atleta más valioso en todos los deportes.

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Sin menospreciar a superestrellas de deportes de equipos e individuales como LeBron James, Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Roger Federer, entre varios otros, McGregor se encuentra en su propia liga como atracción principal, sobrepasando en esencia al deporte que practica. Las MMA existieron antes de McGregor y continuarán sin él, pero UFC actualmente orbita alrededor del ex campeón de peso pluma y peso ligero.

El regreso de McGregor, y la esperanza de que cumpla un calendario completo de peleas en 2021, es exactamente lo que UFC necesita mientras continúa su toma y dame contra la pandemia de COVID-19 en busca de presentar carteleras de show y sobresalir en el ámbito deportivo. Ya hay varias peleas y eventos programados para la primera parte del año que sugieren que UFC viene en grande para una campaña sobresaliente. Y McGregor es la primera pieza (y la más importante) del rompecabezas que UFC arma para 2021.

McGregor se encuentra de vuelta como foco de atención para su pelea contra Dustin Poirier en UFC 257, una revancha del combate que ganó el irlandés en 2014 cuando ambos peleadores eran (prácticamente) prospectos en ascenso. La emoción de su regreso, un año después de su última pelea cuando detuvo a Donald Cerrone en 40 segundos, se siente en grande; es eléctrico. Nadie en los deportes crea ese tipo de expectativa.

Y para UFC y todos los envueltos, eso se traduce también a ojos en su producto y dinero en su bolsillo. McGregor como centro de atención y atracción máxima no tiene rival en el mundo de los combates, a pesar de su inactividad relativa, las controversias y todos los problemas legales que parecen perseguirlo.

Si bien Israel Adesanya y Khabib Nurmagomedov, entre otros, hicieron buen negocio para UFC en 2020, McGregor garantiza un nivel mayor de audiencia y entusiasmo que trasciende la jaula de pelea.

Sabemos que históricamente nadie vende entradas en UFC como McGregor, quien protagonizó cuatro de las seis carteleras más taquilleras de la compañía, incluyendo las primeras dos (UFC 205 contra Eddie Alvarez y UFC 229 contra Khabib) que generaron más de $17 millones cada una en asistencia. Su pelea más reciente contra Cerrone el 18 de enero de 2020 en UFC 246 obtuvo ganancias de $11.1 millones por entradas.

Claro está, esos números no significan mucho cuando nos referimos a UFC 257, ya que solo un por ciento de la fanaticada podrá presenciar el show en vivo en Yas Island, Abu Dhabi. Pero eso no significa que los ojos del mundo de los deportes de combate, y del deporte en general, no estarán fijos en la TV para el espectáculo.

McGregor, en términos de ventas de PPV, tampoco tiene comparación entre los peleadores actuales, ya sea en boxeo o MMA. Si bien es cierto que Floyd Mayweather debe ser considerado el rey del PPV, McGregor se merece su lugar especial como atracción.

El primer doble campeón simultaneo en la historia de UFC tiene su nombre en dos de los tres eventos más comprados, incluyendo su combate de boxeo contra Mayweather en 2017 que generó 4.3 millones de compras, solo por debajo de Mayweather-Manny Pacquiao (4.6 millones) en la lista histórica. Y aunque en teoría era el coprotagonista ante Mayweather, podemos argumentar que fue su presencia, y la expectativa de un golpe al estadounidense, lo que impulso ese combate a existir y ser la ‘pelea de dinero’ por reconocimiento propio.

Desde Mayweather-Pacquiao en mayo de 2015, McGregor ha protagonizado cinco de las 10 carteleras de mayor venta de PPV en boxeo/MMA, incluyendo las primeras dos (contra Mayweather, contra Khabib). En ese lapso, en términos de UFC, McGregor lidera el camino con los cuatro PPV más vendidos, promediando 1.66 millones de ventas; en comparación, Canelo Alvarez, considerado la superestrella más grande actualmente en el boxeo, solo tiene la sexta mayor cantidad de ventas de un evento en su deporte desde 2015 (1.3 millones de ventas para su primer combate contra Gennadiy Golovkin en septiembre del 2017).

En otras palabras, la presencia de McGregor en un entorno de combate siempre es negocio para los involucrados. Si tenemos suerte de tener a un McGregor en forma y motivado, el cielo es el límite para las ganancias que se puedan generar a largo plazo desde ahora, pensando en la edad del peleador irlandés (32) y la posibilidad en enfrentamientos de élite como parte de unas de las divisiones más candentes en UFC, donde además de Poirier se encuentran nombres como Justin Gaethje, Charles Oliveira y el ex monarca de Bellator, Michael Chandler, quien debuta en UFC contra otro peleador estelar en Dan Hooker en la misma cartelera que marca el regreso de McGregor. Y eso es sin considerar la posibilidad de una revancha contra Khabib que de seguro sería la pelea más rica en la historia de las MMA, o la pelea de trilogía contra Nate Díaz que haría gran negocio.

Mientras tanto, es Poirier quien recibe la primera oportunidad de encontrarse frente a frente con McGregor en el Octágono. El ‘Diamante’ es un peleador de clase, de élite que muy bien podría lograr la sorpresa y vengar su derrota contra McGregor, descarrilando en parte lo que ya UFC planifica para su máxima estrella en 2021. Aunque es un desvalido y el lado ‘B’ de esta ecuación, Poirier no puede ser menospreciado.

Pero ya eso será dentro de la jaula. Por ahora, McGregor y UFC ya parten como ganadores solo por tener a la superestrella activa, en forma y motivado. Cuánto logre en 2021 depende de él y si en verdad está enfocado en regresar a la cima del deporte y pelear por un lugar en la conversación de los mejores de todos los tiempos, en vez de conformarse con ser una atracción taquillera que pierde lustre con cada pelea que realiza.

Lo que sí es seguro, es que estaremos pendiente.

Todas las estadísticas y cifras proporcionadas por ESPN Stats & Information

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