Saúl ‘Canelo’ Álvarez se juega, en los años finales de su carrera profesional, la legitimidad de su legado en la historia del boxeo mexicano.
Si en el ring Saúl ‘Canelo’ Álvarez es un hombre respetable, un rival peligroso; abajo es un noqueador. Cada paso, cada tuit, cada sonrisa está cuidadosamente planeada para generar dinero, expectativas. Por eso cuando se puso a intercambiar mensajes con Conor McGregor en redes sociales, quiere decir que hay algo detrás.
Pero más allá de la discusión, y la anecdótica respuesta de que Canelo solo utilizaría una mano para enfrentar a peleador de MMA, Saúl Álvarez debe tener claro que en la parte final de su carrera (ha dicho que se retirará a los 36 años y hoy tiene 33) va a forjar el nombre que se recordará hasta la eternidad.
Si se considera que Canelo pelea dos veces por año (mayo y septiembre), entonces le faltan seis o siete rivales para decir adiós al boxeo. ¿Le conviene enfrentar a un showman en esa lista? Claro que no, y estas son las razones:
1.- Su legado
A los 33 años Saúl Álvarez ya forjó su carrera, tiene números muy importantes y durante mucho tiempo ha sido el referente del negocio del boxeo. La industria, de por si en crisis, sería muy diferente, sin su presencia.
Pero también hay un punto que difícilmente se podrá dejar de lado a la hora de recordarlo: Les empieza a ganar sus rivales de las negociación y busca allanarse el camino lo más posible desde la mesa.
Para quitarse ese estigma necesita que sus últimas peleas, porque en el deporte eres tan bueno como tu último resultado, sean ante los nombres más atractivos. Debe pelear con los mejores y más difíciles boxeadores y, aunque pierda, será reconocido. Menos show, menos drama y más boxeo.
2.- McGregor lo puede evidenciar
A Canelo no le gusta perder ni en la mesa de negociación, pero enfrentar a McGregor implica un riesgo más alto de ceder protagonismo fuera del ring. Es un hecho, en una eventual pelea el favorito será Saúl Álvarez, pero el show para calentar el combate será más parejo, y quizá hasta con ventaja para McGregor.
I just need one hand with you and I don't need to throw so many punches 🤣 https://t.co/Iq8GQ1nI3L
— Canelo Alvarez (@Canelo) October 17, 2023
En su pelea frente a Mayweather se vendieron 4.3 millones de pagos por eventos y 55 millones de ganancia por entradas a la arena. ¿Canelo se puede dar el lujo de que en la arena haya más seguidores de McGregor que de él? El hombre símbolo del negocio en los últimos años va a imponerse esa marca al final de su carrera. No creo, es preferible irse como el rey..
3.- Acorralado por sus críticos
Las críticas a Canelo le cuestionan por qué no ha noqueado en sus últimos combates, por eso cualquier cosa menor a un nocaut sobre McGregor será imponer un juicio de castigo sobre Saúl Álvarez. ¿Y si noquea? Entonces dirán que solo pudo hacerlo a un peleador de MMA. Canelo no tiene forma para salir bien librado de la discusión pública.
4.- No todo en la vida es dinero
De vez en cuando Saúl Álvarez podrá decir que empezó en el boxeo y se alejó del amateurismo porque quería dinero, que le hacía falta ese premio que nunca le dieron en el CODE por ser campeón nacional. Pero solo será una anécdota. Hoy Canelo es un hombre millonario, tiene una familia estable, vive bien, marca la agenda.
En cuestiones materiales no le falta nada, pero en la vida no solo vale el dinero. Las super estrellas del deporte son ante todo protagonistas, egocéntricas. Y cuando se retiran y extrañan los reflectores les gusta que los recuerden como héroes, invencibles.
Canelo tiene muchas críticas, pero ahí están sus marcas, sus triunfos, sus defensas. No tiene necesidad de arriesgar el comentario público por una pelea que le dará, seguramente, mucho dinero y poco prestigio con el pasar de los años.
5.- Dar la razón a sus críticos
La vida pública de Canelo Álvarez llegó emparejada de la necesidad de la televisión mexicana de hacer un ídolo, por eso se ligó amorosamente con artistas y aparecía en donde el guión lo ordenaba. Luego se convirtió en un boxeador cuyos números lo encaminan al Salón de la Fama; no es hora de tirar eso.
Saúl Álvarez tiene en sus manos, porque ya es un hombre que decide su futuro, la posibilidad de hacer mejores peleas, tener buenos triunfos, enfrentar a David Benavidez, la revancha con Bivol y lo que vaya saliendo; no tiene necesidad de hacer show… Hay que cuidar el prestigio, el legado, eso vale más que millones de ceros en la cuenta bancaria..