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Llegada de NFL al Flag Football Olímpico, ¿impulso o exclusión?

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Jugadores de NFL no tienen un lugar automático en flag football (2:27)

Rebeca Landa analiza la decisión de permitir que profesionales participan en Los Angeles 2028. (2:27)

La liga permitirá que sus estrellas participen en los Juegos Olímpicos, pero ¿dónde quedarán los jugadores que pusieron el deporte en el mapa?


La NFL dio un paso histórico cuando los dueños de las 32 franquicias votaron de forma unánime a favor de permitir que sus jugadores representen a sus respectivos países en Flag Football, cuando el deporte haga su debut en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

La noticia fue celebrada de inmediato por la NFL, la Federación Internacional de Fútbol Americano (IFAF) y el Comité Olímpico Internacional (COI). En sus comunicados, todas las partes subrayan el entusiasmo por la participación de jugadores de la NFL y la posibilidad tangible de llevar el Flag Football "al siguiente nivel".

Y en muchos sentidos, lo es.

Para un deporte que durante años ha luchado por conseguir visibilidad, inversión e infraestructura, la llegada de los grandes nombres de la NFL al escenario olímpico no solo fortalece el compromiso que la liga ha mostrado con el Flag Football, siendo un motor clave del crecimiento y participación en muchas naciones, sino que además representa una garantía de atención mediática global y nuevas oportunidades comerciales.

La noticia fue recibida con mucha emoción en varios círculos, los medios de comunicación y redes sociales explotaron con especulaciones, montajes y pronósticos: "¿Veremos a Patrick Mahomes lanzar un pase de touchdown por el oro olímpico?" Eso nos pone a soñar con la masiva atención que tendrá el Flag Football de cara a la justa olímpica y por lo tanto el potencial de crecimiento.

Pero lo cierto es que también hay muchos que recibieron la noticia con sentimientos encontrados y escepticismo. Personalmente, como jugadora, siento la emoción de la noticia, pero también la responsabilidad de examinar con atención qué podría llegar a significar para los que han pasado la vida jugando, organizando e impulsando el deporte hasta donde está ahora.

Surgen muchas preguntas --y algunas preocupaciones-- sobre lo que esta decisión implica para los jugadores, equipos nacionales, competencias internacionales e incluso la permanencia del Flag Football como deporte olímpico.

¿La autonomía de las federaciones frente a la logística de la NFL?

La IFAF ha señalado que "las federaciones nacionales conservan plena jurisdicción sobre sus respectivos criterios de selección para todas las competiciones bajo el gobierno de IFAF, en conjunto con sus Comités Olímpicos Nacionales donde aplique".

En otras palabras, cada país mantiene el control sobre a quién convoca.

La NFL, por su parte, no solo ha permitido la participación de sus jugadores en el torneo, sino también su inclusión en los procesos de selección y clasificación. Sin embargo, una condición clave del acuerdo establece que los jugadores de la NFL solo podrán participar si su presencia "no entra en conflicto irrazonable con los compromisos de la liga y su club".

Esto deja en el aire algunas cuestiones prácticas; ¿qué pasará si los procesos de selección de algunas naciones coinciden, como suele suceder, con la temporada regular de la NFL? ¿Se verán obligadas las federaciones a ajustar sus calendarios para facilitar la inclusión de jugadores profesionales? ¿Se aplicarán criterios distintos para ellos en relación con la preparación, disponibilidad o requisitos exigidos al resto de los atletas?

USA Football, el organismo responsable del Flag Football en Estados Unidos, reconoce el reto que esto implica buscando mantener procesos justos y equitativos.

"Tenemos una enorme responsabilidad por delante: seleccionar, entrenar y liderar a los equipos nacionales masculino y femenino rumbo a LA28", señaló en un comunicado Scott Hallenbeck, CEO y director ejecutivo de USA Football. "Continuaremos desarrollando nuestro plan de alto rendimiento que guiará la conformación de nuestros equipos nacionales. Esperamos trabajar con la NFL en oportunidades específicas para que los jugadores puedan mostrar su talento y ser considerados para la selección".

USA Football ya ha mostrado disposición para adaptar sus planes e incluso desarrollar estrategias específicas que permitan incorporar a jugadores profesionales. Otras federaciones aún no han definido públicamente cómo abordarán este tema, pero la IFAF ha reiterado que "cada lugar en un roster olímpico de Flag Football será una competencia ardua y un logro que habrá que ganarse".

¿La inclusión de jugadores de la NFL es un beneficio para todos?

Tras el anuncio, la IFAF aclaró que "No habrá un límite en la cantidad total de jugadores de la NFL que pueda tener un mismo equipo nacional. Sin embargo, solo se permitirá un jugador de la NFL por franquicia en cada selección nacional… [así] la oportunidad de participar en los Juegos se reparta entre la mayor cantidad posible de equipos de la NFL y entre el mayor número de selecciones nacionales".

Pero ¿hay suficientes jugadores internacionales en la NFL como para fortalecer los rosters de las distintas selecciones olímpicas?

Si bien en la liga hay atletas con más de 30 nacionalidades, el número de jugadores realmente seleccionables a nivel internacional puede ser engañoso. Para empezar, se debe considerar que solo seis selecciones varoniles participarán en el torneo olímpico, lo que limita la posibilidad de convocar talento de esas seis naciones.

A esto se suma una restricción técnica importante, no todas las posiciones del fútbol americano tradicional se adaptan bien al Flag Football.

Las funciones más útiles en esta disciplina suelen concentrarse en roles de agilidad, como receptores, backs defensivos y, en algunos casos, mariscales de campo, dependiendo de su estilo de juego. Muchas de las naciones representadas en la NFL lo están principalmente en posiciones de linieros o pateadores, posiciones que en el Flag Football simplemente no existen.

¿Cómo se ve esto ya en la práctica? De acuerdo con el ranking actual de la IFAF, los seis mejores equipos del mundo son Estados Unidos, Austria, México, Alemania, Francia e Italia.

Austria no tendría opciones reales, su único jugador activo en la NFL es Bernhard Raimann, tackle ofensivo de los Indianapolis Colts.

México cuenta con siete jugadores de ascendencia mexicana en la NFL, como Fred Warner (LB), Elijah Arroyo (TE) y Sebastian Castro (DB), pero ninguno cumple con los requisitos de elegibilidad de la IFAF, ya que no cuentan con ciudadanía mexicana. Es decir, México, al día de hoy, no tendría acceso al talento NFL.

Alemania podría contar con Jakob Johnson (FB), Marcel Dabo (DB), Michael Jackson (DB) y Amon-Ra St. Brown (WR).

Francia dispone de opciones como Marceo Beard y Joachim Trouabal, vinculados al International Pathway Program de la NFL.

Italia tendría en la mira a jugadores como Tommy DeVito (QB) y Sam LaPorta (TE), aunque tendrían que tramitar la ciudadanía italiana. En cambio, Jimmy Garoppolo (QB) y Alex Anzalone (LB) ya cumplen con los requisitos de nacionalidad y podrían incorporarse sin restricciones.

Con más del 95 por ciento de los jugadores de la NFL siendo estadounidenses, la disparidad en los beneficios de esta nueva posibilidad es evidente. Sujeto a los jugadores interesados en participar en los Juegos Olímpicos, Estados Unidos no solo tiene mayor talento de dónde elegir, sino que cuenta con suficiente para armar todo su roster exclusivamente con profesionales de la NFL, mientras que otras naciones podrían quedarse sin acceso alguno al talento de la liga.

Esto generará, en teoría, un escenario de competencia profundamente desigual.

¿Más atención de la mano de mayor competitividad?

Gran parte del entusiasmo generado por esta noticia proviene de la atención mediática que se espera que rodee al Flag Football y del posible efecto mariposa que esto pueda generar, algo que, como bien sabemos en los deportes en desarrollo, no debe darse por hecho. ¿La llegada de los reflectores de la NFL implica un mejor nivel de competencia en el Flag Football?

Partamos del hecho de que Estados Unidos ha ganado todas las competencias internacionales varoniles desde el 2014, Campeonatos Mundiales, World Games y torneos continentales. El equipo de las barras y las estrellas es una dinastía consolidada, la referencia global indiscutible en el deporte. ¿Qué podría cambiar si suman a jugadores de la NFL?

Benjamin Klever, quarterback de la selección alemana desde hace 18 años y Embajador Global de Flag Football, mostró su preocupación.

"No es justo jugar contra Estados Unidos ahora, y eso que solo estamos enfrentando a atletas universitarios de División I y II, donde uno o dos quizá hayan estado un tiempo en algún equipo de prácticas de la NFL. De ahora en adelante, probablemente la diferencia será aún mayor".

Estados Unidos, incluso sin talento de la NFL, ya juega a otro nivel. En la final del Campeonato Mundial celebrado en Finlandia en el 2024, los jugadores ofensivos del equipo estadounidense intercambiaron posiciones con los defensivos durante la segunda mitad, aprovechando su ventaja en el marcador y aún así derrotaron cómodamente a Austria por 53-21 para quedarse con otro oro mundial.

"No creemos que vayan a entrar al campo y formar parte del equipo olímpico solo por el nombre, ¿verdad?", planteó Darrell 'Housh' Doucette, quarterback de Estados Unidos y cinco veces medallista de oro.

Sabemos que los jugadores de la NFL se encuentran entre los deportistas de élite del mundo, pero tampoco podemos dar por hecho que marcarán una diferencia inmediata en el terreno, ni que ocuparán todas las posiciones en el roster.

El fútbol americano profesional y el Flag Football comparten el balón y el sistema de anotación, pero hasta ahí llegan sus similitudes. El Flag Football se juega en un campo que mide la cuarta parte de una cancha de la NFL y es un deporte completamente distinto en ritmo, técnica y ejecución. Quitar una bandera no tiene nada que ver con taclear, correr rutas en campo corto no es lo mismo que hacerlo en uno de 100 yardas, y la lectura del juego es mucho más inmediata. Este no es un deporte simplificado del fútbol americano: es un deporte completamente distinto.

¿Con tiempo podrían los jugadores de la NFL entender los matices del Flag Football? Seguramente. Pero ¿tendrán suficiente tiempo?

"La participación de los jugadores de la NFL con sus equipos nacionales comenzará en la primavera del 2027, sin poder jugar partidos hasta la primavera del 2028", aclara el acuerdo. Es decir, el talento NFL podría integrarse en su totalidad a las actividades de equipo apenas pocos meses antes de los Juegos Olímpicos que se celebrarán a partir de julio del 2028.

Estamos seguros de que la presencia de jugadores de la NFL impulsará al Flag Football hacia el estrellato mediático, pero ¿harán los jugadores de la NFL mejor a Estados Unidos? Y si ese es el caso, ¿dónde deja eso la relevancia del Flag Football como competencia ante una posible falta de paridad?

¿Es posible que el tiro nos salga por la culata?

Una de las metas claras de la IFAF es consolidar al Flag Football como una disciplina olímpica a largo plazo. Con esto surge una duda legítima: ¿podría el crecimiento del dominio de Estados Unidos --lejos de beneficiar al deporte-- terminar por afectar su valor competitivo dentro del programa olímpico?

Existe un antecedente reciente que ayuda a dimensionar esta inquietud. En los World Games que se celebrarán este año en Chengdú, China, la organización local decidió no incluir la rama varonil de Flag Football. Entre las razones señaladas se menciona la percepción de que la competencia masculina carece de paridad y atractivo, a diferencia de la rama femenil, que estará compitiendo en agosto.

"Si quieres tener un deporte en los Juegos Olímpicos, no quieres tener un monopolio para un solo equipo. Quieres tener competencia, especialmente si somos solo seis equipos participando", advierte Benjamin Klever de Alemania.

De cara al futuro, los siguientes Juegos Olímpicos tras Los Ángeles 2028 se celebrarán en Brisbane, en el 2032. Para que el Flag Football vuelva a estar presente deberá ser seleccionado por el Comité Organizador Local (LOC) como uno de los cinco deportes adicionales. El LOC ya ha indicado que planea hacer su propuesta durante el primer semestre del 2026, por lo tanto, el desempeño del Flag Football en el 2028 no será determinante en esa decisión puntual.

Sin embargo, el escenario cambia cuando se trata de una inclusión permanente en el programa olímpico, una decisión que corresponde exclusivamente al Comité Olímpico Internacional (COI). En ese proceso, lo que ocurra en Los Ángeles 2028, incluyendo el nivel competitivo, la percepción del público y el atractivo del espectáculo, sí podría ser un factor decisivo.

"Esta votación es un paso crucial hacia nuestra meta de consolidar la posición del Flag Football en los Juegos Olímpicos a largo plazo", escribió Pierre Trochet, presidente de la IFAF. Por supuesto, la intención de las organizaciones que rigen y promueven el deporte es fortalecer su crecimiento y posicionarlo en el escenario internacional. Ellos consideran que incluir a los jugadores de la NFL nos acerca a esa meta.

Y pueden, sin duda, estar en lo correcto. Pero también existe el riesgo de que, si el torneo olímpico llega a percibirse como una competencia desigual o predecible, estemos presenciando cómo una oportunidad histórica para el Flag Football termina debilitando su futuro olímpico en lugar de consolidarlo.

¿Qué pasará con quienes trajeron el Flag Football a los Juegos Olímpicos?

"Sé de primera mano que la inclusión del Flag Football en los Juegos Olímpicos ha generado una enorme emoción entre los jugadores de la NFL interesados en tener la oportunidad de competir por su país en el escenario mundial. Estamos encantados de que ahora tengan esa oportunidad", dijo Roger Goodell, comisionado de la NFL.

¿Pero qué pasará con los jugadores que han llevado al Flag Football hasta donde está hoy? Se percibe una injusticia inherente, especialmente en el caso de Estados Unidos, que, como ya mencionamos, es el que más dispone del talento de la NFL, para bien y también para mal.

Los jugadores legítimos de Flag Football se han ganado este escenario. Han entrenado por décadas, perfeccionado el deporte y lo han hecho crecer, llevándolo hasta los Juegos Olímpicos. ¿Es justo pedirles que tomen asiento porque un jugador de la NFL quiere una probada del oro olímpico? ¿Especialmente considerando que los jugadores de la NFL no podrán ser parte del proceso de clasificación para Los Ángeles 2028?

"Es una bendición que la NFL forme parte de los Juegos Olímpicos, y ha tenido un papel muy importante para que el Flag Football llegue, pero me encantaría que mis compañeros aún pudieran ser parte del equipo," planteó Darrell 'Housh' Doucette.

Es indiscutible que la NFL ha sido instrumental para que el Flag Football crezca, también a beneficio propio, pero no hay que olvidarnos de que el Flag Football es un deporte legítimo por sí solo, con sistemas, cultura y estrellas propias.

"Estar en la misma plataforma que esos jugadores es algo increíble, pero también siento que hemos estado en esto desde hace mucho, nosotros construimos este juego, y me gustaría hacerlo con los míos", comenta Housh.

¿Y si los rosters olímpicos se construyeran con un balance entre talento NFL y talento de Flag Football? Personalmente, me sorprendió que la IFAF no estableciera ningún estatuto para asegurar que todos los equipos cuenten con atletas provenientes del Flag Football. En cambio, el acuerdo al que llegaron fue claro:

"No habrá un límite en la cantidad total de jugadores de la NFL que pueda tener un mismo equipo nacional."

Habría sido un beneficio para todos, pero especialmente para el desarrollo del flag, proteger a las estrellas del deporte, quienes seguirán jugando incluso después de los Juegos Olímpicos y quienes, año tras año, continúan construyendo esta disciplina. Todo esto sin renunciar al valor que pueden aportar jugadores que eleven el nivel competitivo y generen mayor exposición.

"Aunque ellos volverán a la NFL y yo seguiré jugando Flag [Football], creo que al final todos queremos lo mismo, que este deporte siga creciendo y llegue a consolidarse a nivel profesional", apunta el quarterback del equipo de Estados Unidos.

La noticia ya está sobre la mesa. Las federaciones nacionales tendrán que decidir cómo manejar este nuevo escenario. La esperanza es que este impulso no borre a quienes han sido los verdaderos cimientos del Flag Football.

"No sería justo de mi parte decir que ellos no pueden jugar. Y tampoco sería justo que ellos dijeran que nosotros no podemos jugar…Quien sea que logre formar parte del equipo, mientras se haga de manera justa, mis respetos. Todos tendremos que salir a competir y todos queremos lo mismo: competir para ganar en los Juegos Olímpicos."

La decisión de la NFL de permitir que sus jugadores participen en los Juegos Olímpicos ha generado más preguntas que respuestas. Preguntas válidas, necesarias, y que merecen discutirse. Pero, como siempre, será el tiempo el que nos dé las respuestas.

Por ahora, el verdadero reto es crecer… sin olvidar a quienes nos trajeron hasta aquí.

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