El QB, hijo de Deion Sanders, fue elegido con la 144 global, muy lejos de lo esperado, pero, tendrá su oportunidad
Todo se desarrolló públicamente para Shedeur Sanders, hasta la última gota de decepción y falta de respeto.
Un draft de la NFL que esperaba celebrar se convirtió en un fin de semana de espera, por no decir de preocupación. Desde una broma malintencionada que circulaba por internet hasta un retraso aparentemente interminable en ser seleccionado; no solo unas pocas selecciones después de lo previsto en los simulacros, sino unos pocos días.
Junto con todo esto llegó un merecido castigo, acertado o no, comprensible o no, merecido o no. Esto es la NFL, la liga Injusta. No vale la pena quejarse, no te llevará a ninguna parte.
Y cabe destacar que Sanders no se queja.
"Estoy sumamente agradecido por la oportunidad", comentó Shedeur Sanders sobre haber sido seleccionado en el puesto 144 global por los Cleveland Browns, una selección de sábado, mucho después de la esperada coronación del jueves por la noche. "Nunca me centro en lo negativo ni pienso siquiera en lo negativo...”.
"Simplemente tengo que demostrar de lo que soy capaz", continuó Shedeur Sanders. "Lo que me impulsa es mi propósito en la vida y comprender el camino que tendremos que tomar. Entender que tengo una oportunidad cuando mucha gente no quería dármela. Así que por eso estoy realmente agradecido”.
Una razón del escaso interés de la NFL en el mariscal de campo de Colorado fue, según se informa, que dijo demasiadas cosas incorrectas en las entrevistas.
Al menos ahora dice todo lo correcto, porque cómo llegó a la NFL realmente no importa, al menos si él no permite que importe.
Al final, Sanders tiene la misma oportunidad de ser el mariscal de campo del futuro de los Browns que si lo hubieran elegido en la segunda posición global. Muchos jugadores de primera ronda fracasan rápidamente. Muchos jugadores de rondas finales se convierten en estrellas.
Shedeur Sanders competirá con Kenny Pickett, quien llega después de una temporada como suplente en Philadelphia, y el veterano de 40 años Joe Flacco. ("Flacco tiene mi edad", bromeó Deion, el padre y entrenador universitario de Sanders, en un video publicado, lo que podría haber contribuido al problema). Luego está su compañero en el draft, Dillon Gabriel, quien viene de una carrera universitaria deslumbrante, más recientemente en Oregon.
¿Por qué Cleveland seleccionó a Gabriel en el puesto 94 global del draft, pasando por alto a Shedeur Sanders, solo para ascender posteriormente y obtener también a Sanders? La decisión sugiere que los Browns creen que Gabriel es mejor, pero la titularidad, huelga decirlo, clama a gritos para que uno de los novatos la tome.
"Sentíamos que llegó un punto en el que [Sanders] probablemente tenía un precio incorrecto en relación con el draft", explicó el gerente general de los Browns, Andrew Berry.
¿Cuál era exactamente el "precio" de Sanders en relación con el draft? Esa fue la historia recurrente del fin de semana. Los gurús del draft adoraban a Sanders, proyectándolo con la 3ª selección en varios momentos. Los equipos opinaron de forma muy distinta.
¿A qué se debe esta discrepancia?
Probablemente se deba a muchas cosas. Fue bueno, pero no excelente en Colorado. Sufrió demasiadas capturas. No era un atleta de élite, y ciertamente no como su padre, miembro del Salón de la Fama.
Luego hubo informes de malas entrevistas con los ejecutivos del equipo, preocupación por su compromiso y el hecho de que solo había jugado para su padre, quien hizo numerosas declaraciones públicas audaces. Sanders abordó el proceso del draft como si fuera una selección segura del top 10 (evitando el Senior Bowl, por ejemplo), lo cual no es lo que la NFL prefiere.
Estés de acuerdo o no, así es como funciona el negocio.
Finalmente, Shedeur Sanders se encontró a sí mismo en un momento crítico y un golpe bajo. Llegó con Jax Ulbrich, el hijo de 21 años del coordinador defensivo de Atlanta, Jeff Ulbrich, marcando un número de contacto específico de la NFL y haciéndose pasar cruelmente por los New Orleans Saints. Primero, Jax Ulbrich le dijo a Sanders que estaba a punto de ser seleccionado, pero luego añadió: "Vas a tener que esperar un poco más, hombre".
"¿Qué significa eso?", preguntó Sanders en un video de la llamada publicado por su hermano.
¿Qué significa todo esto?
Realmente nada.
Shedeur Sanders ignoró la broma igual que ignoró la barrida: "Realmente no me impactó... todos hacen cosas infantiles aquí y allá", dijo.
Ulbrich se disculpó más tarde en redes sociales y Sanders recibió una llamada suya el domingo. Pero por mucho que Sanders lo ignorara, ¿cómo no le iba a doler profundamente en el momento? (Sí, otras selecciones han sido víctimas de bromas, pero ninguna después de días en esta especie de trituradora mediática).
Esta no pudo haber sido la entrada a la NFL que Sanders esperaba; en su fiesta del draft tenía almohadas con su marca "Legendary" impresa. Sin embargo, todavía puede serlo.
El draft es un espectáculo. La liga se trata de trabajo.
En todo caso, Sanders recibió su primera dosis de amor duro. Si no era consciente de lo difícil que iba a ser, debería estarlo ahora. Si no era consciente de cuánto trabajo necesita su juego, debería estarlo ahora. Si no se dio cuenta de cómo sus respuestas o acciones podrían haber desanimado a algunos, debería saberlo ahora.
Sus defectos fueron analizados en televisión nacional para que todos los comentaran. Puede ser doloroso. O puede ser una bendición dolorosa, porque un trabajador esforzado que sabe en qué trabajar, puede ser una fuerza poderosa.
"Sé que tengo que pulir algunas cosas en mi juego", aceptó Sanders el sábado, antes de añadir: "Lo principal es demostrarle al entrenador [Kevin] Stefanski y al Sr. Berry que tienen razón. Eso es todo. Tienen razón al elegirme".
De ahora en adelante, eso es todo lo que importa. Este fue un capítulo difícil en la historia de Shedeur Sanders, pero el libro aún no está escrito del todo.
Y es Sanders quien todavía sostiene el bolígrafo.