Pese a la dolorosa eliminación en semifinales de UEFA Champions League, el FC Barcelona de Hansi Flick y Lamine Yamal se ha consolidado como uno de los equipos más temidos del momento. Los azulgranas están a las puertas de ganar su cuarto Clásico consecutivo, si vencen al Real Madrid este domingo en Montjuïc.
Un triunfo que no solo afectaría la moral de su mayor rival, sino que también consagraría el primer año de Flick con un triplete nacional: Supercopa de España, Copa del Rey y LaLiga.
La historia hace apenas un año era muy distinta. El 1 de junio de 2024, el Real Madrid levantaba su 15ª Champions League, reafirmando su reinado europeo. En LaLiga, los blancos superaban al Barça por 10 puntos y el equipo de Xavi cerraba la temporada sin títulos y sin entrenador. Hoy, el escenario se ha invertido: Ancelotti está en la cuerda floja y el Barça se muestra fortalecido, con una idea clara y un vestuario unido.
La historia reciente favorece al Barça
El 26 de abril de 2025, en la final de la Copa del Rey en Sevilla, Barcelona ganó 3-2 en la prórroga, en un duelo parejo. Pero, en los dos encuentros previos la historia fue distinta, los de Flick ganaron 5-2 el 12 de enero con un completo baile en Arabia Saudita para levantar la Super Copa de España, y en el primer Clásico de la temporada en LaLiga, los culés vencieron 0-4 en el Santiago Bernabéu.
Sin dudas, Barcelona ha sido superior al Real Madrid en la presente campaña, pero la diferencia se ha ido acortando. En la parte ofensiva, los de Flick han sido muy superiores: con 91 goles a favor en 34 partidos en LaLiga, mientras que los blancos suman 69 tantos en el mismo periodo (22 goles de diferencia).
RLL: un tridente imparable con conexión
La RLL (Raphinha, Lamine Yamal y Lewandowski) vive una temporada de ensueño consolidándose como el tridente con más contribuciones de gol en Europa. El brasileño se despidió de la Champions League con 21 contribuciones de gol, igualando el récord de Cristiano Ronaldo.
Por su parte el polaco, pese a la ausencia en los últimos partidos por lesión, sigue como Pichichi de LaLiga con 25 goles y Lamine es el máximo asistidor liguero con 24.
Por el lado del Madrid, Mbappé ha estado muy solo. El francés pelea de cerca con el polaco por el liderato de goleo con 24, pero Vinícius está lejos de su versión de la pasada temporada cuando ganó el premio The Best y quedó segundo para el Balón de Oro. El brasileño solo suma 11 goles en LaLiga, aunque menor ha sido la contribución de Rodrygo, quien suma solo seis tantos.
No obstante, el fútbol es mucho más allá que números, el problema es que se ha visto poca conexión en el tridente blanco, con el francés jugando de '9' y no como extremo izquierdo como en París.
Igualdad defensiva, con matices
En la última línea ambos equipos están más parejos, los de Ancelotti han sufrido con las lesiones a lo largo de la temporada, mientras que los de Flick han padecido las bajas de sus defensores más que todo en el último tramo, con las bajas de los laterales titulares: Jules Kounde y Alejandro Balde. En LaLiga ambos han recibido 33 goles en contra, es decir casi un gol por partido.
El mediocampo tiene dueño: Pedri
El canario Pedri ha alcanzado una madurez espectacular. Junto a un sólido Frenkie De Jong, lideran la conducción culé con claridad, apoyados por las rotaciones efectivas de Gavi, Fermín y Olmo.
En contraste, el Madrid ha sufrido la baja de Toni Kroos. Aunque con Federico Valverde y Jude Bellingham han logrado sacar pecho, sin olvidar las pinceladas de Luka Modric, la balanza tiene más peso del lado del equipo culé.
La diferencia está en el arco
Aquí el Madrid saca ventaja. Courtois, ya recuperado, sigue siendo uno de los mejores porteros del mundo. En el Barça, Ter Stegen ha vuelto tras una larga lesión, pero Szczesny, su reemplazo, aunque cumplidor, no llega al nivel del belga.
Filosofía y manejo del vestuario
Flick ha encontrado el equilibrio entre disciplina táctica y cercanía personal, clave en un vestuario joven, muchos formados en La Masia. Viejos conocidos como Lewandowski y Ter Stegen (que apenas ha jugado esta temporada) son sus principales referentes veteranos.
Ancelotti, por su parte, conserva el respeto total del grupo, pero el clima se ha tensado: la falta de minutos para algunos, egos difíciles de gestionar y los resultados recientes han encendido las alarmas en Valdebebas.
Un Clásico con sabor a sentencia
El Real Madrid necesita una remontada épica para evitar el título del Barça y dar algo de aire al ciclo de Ancelotti. El domingo se escribirá el último capítulo de El Clásico en la temporada, para el Barcelona con sabor a título y para el Madrid con sabor a remontada.