El tico se encuentra en España, allí esperará a La Sele para jugar frente a Cataluña, en lo que significa su retorno a la tricolor
Entre una mezcla de nerviosismo y nostalgia, el arquero costarricense Keylor Navas volvió al estadio Santiago Bernabéu, esta vez no para disputar un partido, sino para rendir homenaje a uno de sus grandes amigos y excompañeros: Luka Modric.
“Hay que disfrutar el momento, el día a día”, expresó Keylor conmovido. “Le decía a mi esposa ahora cuando venía en el carro que hasta nervioso estaba, no sé por qué. Muy bonito volver, un partido demasiado especial”, dijo a Real Madrid TV.
El motivo de su visita no era menor. Luka Modric, leyenda del Real Madrid, se despide del club tras una trayectoria llena de títulos, entrega y magia en el medio campo. Para Navas, no se trataba solo de un homenaje a un gran futbolista, sino a un amigo entrañable.
“Despedir a Lukita... se nos va, es una leyenda pura y viva. Compartir este momento con él es muy especial, claro que sí”, comentó con la emoción a flor de piel.
Navas y Modric compartieron vestuario durante una de las etapas más exitosas del Real Madrid en la última década. Su vínculo fue más allá del terreno de juego, forjando una amistad que trascendió camisetas y estadios.
“Yo creo que Lukita para nosotros es un hermano. Es una persona demasiado especial con la que viví muchos momentos especiales, fueron muchos. Compartimos con nuestras familias fuera del fútbol. Aparte del futbolista que es, como persona es increíble”, agregó el arquero tico.
Para Keylor, el legado de Modric no termina con su despedida del club blanco. La conexión personal y profesional que construyeron promete mantenerse viva.
“Esperemos que la amistad siga por muchísimos años”, concluyó.
La noche en el Bernabéu fue testigo no solo de la despedida de una leyenda, sino también del reencuentro de viejos amigos que dejaron huella en la historia reciente del fútbol mundial.