Detroit ostenta el mejor récord de MLB y su roster cuenta con la calidad para mantener el paso ganador hasta el cierre del rol regular
43-24. Detroit Tigers.
El mejor equipo del beisbol en la actualidad juega en la 'Ciudad del Automóvil' y así, como bólidos, los Detroit Tigres presumen el mejor registro para un equipo en la presente temporada, con récord de 43-24 (.642) a siete juegos de distancia de su más cercano perseguidor, los Minnesota Twins, en la División Central de la Liga Americana.
Cuando se ha ido el 40 por ciento del calendario regular, la pregunta es si los dirigidos por A.J. Hinch serán capaces de mantener el paso y llegar a la postemporada, como lo hicieron el año pasado, en que calificaron por primera vez en una década y que terminaron por perder la Serie Divisional en cinco trepidantes juegos ante los Cleveland Guardians.
Si se considera que poseen al mejor pitcher del beisbol en la actualidad, el Cy Young reinante, Tarik Skubal, además de los brazos rentables de Casey Mize y el veterano Jack Flaherty, así como al que es hoy el mejor tándem ofensivo de la Liga Americana integrado por Riley Greene y Spencer Torkelson, que suelen aparecer como cuarto y quinto en el orden al bat, respectivamente, los felinos seguramente sostendrán el paso sólido y estarán en los playoffs.
La temporada anterior, Detroit firmó su primera campaña ganadora desde 2016 y su primera victoria en postemporada desde 2013, ahora, la meta es no sólo firmar un rol con récord positivo, sino trascender en octubre.
El pitcheo, el nombre del juego, es uno de los más sólidos de las Grandes Ligas, instalados en la cuarta posición de efectividad (3.20 de ERA) y el segundo mejor WHIP (1.16); Skubal ha brillado en sus últimas 11 aperturas, con récord de 6-0 y una efectividad de 1.61 en ese tramo, con una impresionante cifra de 95 ponches y sólo tres pasaportes.
A él se suman tres relevistas que aparecen de manera constante en escena y que presumen grandes efectividades hasta la jornada de este domingo: Tommy Kahnle, 1.30 de ERA en 26 salidas, con un total de 27.2 innings, incluidos ocho rescates; Will Vest, con efectividad de 1.72 con 31.1 episodios en 28 juegos; y Brant Hurter, con una cuota menor de salidas (18), pero mayor en cuanto a episodios (33.1) con efectividad de 1.62.
Hinch cuenta con un equipo muy sólido y muy capaz de brindarle apoyo en momentos de apremio. Hay que recordar que Javier Báez, un consolidado en el shortstop, se movió este año al jardín central ante la ausencia de Parker Meadows, quien apenas se estrenó esta temporada, el pasado 2 de junio, luego de haberse perdido todo el inicio de campaña por un problema en el nervio del brazo de lanzar. Báez no sólo cumplió, sino que lo hizo con creces y dejó constancia de su calidad en el prado de en medio con grandes lances.
Torkelson (15 jonrones, 45 producidas) y Greene (13 vuelacercas, 44 remolcadas) forman un dúo espectacular en el Joven Circuito, única dupla de compañeros que han alcanzado al menos 13 cuadrangulares y 40 producidas en la temporada, sin duda, la bujía ofensiva de los felinos. Ejemplo de lo anterior es que en el tercer juego y definitivo de la serie ante los Chicago Cubs, cada uno remolcó par de carreras para las únicas cuatro anotaciones del encuentro.
Los Tigres presumen el tercer mejor diferencial de carreras de todas las Grandes Ligas con +92, sólo por detrás de los líderes del Este de la Liga Americana, los New York Yankees, que ostentan +95 y los líderes de la división Central de la Liga Nacional, los Cubs, que tienen +105, pero a los que este fin de semana ganaron la serie, 2-1, en Comerica Park.
Los felinos suelen atacar de manera temprana. La segunda mayor cantidad de carreras de los Tigers han llegado en el primer episodio, con 45; mientras su mayor número de anotaciones lo han fabricado en el tercer rollo, con 55.
Sin duda, Detroit luce como un equipo compacto y listo para mantener el ritmo en lo que resta del año. A su gran paso se suma la experiencia de su camarero, Gleyber Torres, quien podría ser el primer tigre titular en el Juego de Estrellas desde 2015, así como la de su manager, A.J. Hinch que ya tiene un anillo de campeón, aquel obtenido en medio del escándalo por el robo de señales mediante el uso de la tecnología y los botes de basura, en 2017, con Houston Astros. El experimentado manager recién llegó este domingo 8 de junio a su victoria 350 en las Mayores.
Hinch, un piloto que se distingue por romper cualquier tipo de molde en el rubro del pitcheo y que posee una habilidad digna de aplaudir para tomar la mayor ventaja de la versatilidad de sus jugadores, mantiene a Detroit con un sólido paso en el camino a establecerse en la cima divisional y continuar sin trastabilleos como uno de los mejores equipos de las Grandes Ligas en esta temporada. De paso, ¿por qué no?, convertirse en un fuerte candidato a Manager del Año.
Detroit Tigers luce intratable en la temporada regular y nadie parece capaz de detenerlo. Ya veremos si extienden su dominio a la postemporada.