El mal año del ganador del premio Cy Young de la Liga Nacional afecta de manera significativa su valor de cara a la fecha límite de cambios.
Sandy Alcántara está en medio de su peor temporada en las Grandes Ligas. El ganador del premio Cy Young de la Liga Nacional del 2022, quien viene de perderse un año tras una cirugía Tommy John, simplemente no ha podido encontrar ninguna clase de ritmo en los dos meses que han transcurrido en la actual temporada y cada vez que tiene la oportunidad de lanzar, sus apariciones han tenido conclusiones desastrosas.
En términos estadísticos la presencia de Alcántara en el montículo le ha costado prácticamente una victoria y media a los Miami Marlins, lo que se refleja en su WAR de -1.4. Una astronómica efectividad de 8.47 en 51 entradas, así como una ERA+ de apenas 52, son solo parte de un tramo en el que acumula el peor desempeño estadístico de toda su carrera en MLB. A estos números también les acompañan un picheo independiente de defensa (FIP) de 5.36 y un promedio de hits y bases por bolas por entrada lanzada (WHIP) de 1.667. En términos llanos, 2025 ha sido, al menos hasta el momento, un desastre para Alcántara.
Sin embargo, el mal año de Alcántara afecta directamente los planes a corto plazo de los Marlins y más tomando en cuenta que se aproxima la fecha límite de cambios, donde por semanas se ha rumorado que el lanzador dominicano pudiese ser una de las piezas que más atención recibiría. Su desempeño pudiese apuntar a que tal vez no será así.
Para los Marlins, quienes nuevamente están en medio de una reconstrucción, cambiar a Alcántara para recargar prospectos hace todo el sentido del mundo. Desde la parte económica, el contrato del abridor es amigable para el equipo y conservan control de este hasta después de la temporada 2026, así como una opción de equipo para 2027.
Del lado competitivo, los Marlins no tienen las herramientas para pelear una división contra Philadelphia Phillies, Atlanta Braves y New York Mets, así como tampoco para luchar por la esperanza de un Wild Card en una Liga Nacional con equipos altamente competitivos como San Diego Padres, San Francisco Giants, Chicago Cubs, Milwaukee Brewers o St. Louis Cardinals.
Adicionalmente, los Marlins cuentan con un grupo de lanzadores de nivel en ligas menores que pudiesen estar dando un paso al profesionalismo con mucha calidad en los próximos años, por lo que el hueco de Alcántara pudiese ser llenado con relativa rapidez.
El mal año de Alcántara podría descarrilar todos esos planes, tomando en cuenta que su valor en el mercado ha sufrido considerablemente tras dos años de mal desempeño. Los Marlins, al menos de momento, deben pensar muy bien lo que harán en las próximas semanas de cara a su proceso de reconstrucción y a lo que podrían obtener en caso de cambiar a Alcántara ahora.
Sea como sea, las cosas lucen muy mal para Marlins y para el abridor dominicano en el 2025.