Buenos Aires dio la nota y logró su segunda victoria en el URBA Top 12 Copa Macro presentada por Zurich en su visita a Boulogne, donde superó al SIC por 34-27. En un duelo muy entretenido, los backs del elenco de Victoria tuvieron momentos brillantes de juego, destacando las grandes conquistas de Benjamín Handley y del capitán, Agustín Lamensa, que sentenció el destino del partido. Viví el mejor rugby en Disney+.
El reloj marcaba 26 minutos de juego, con los locales arriba en el marcador por 5-3, gracias al try del medio scrum Felipe Sascaro, y la visita ya comenzaba a ser el dueño de las acciones. Asi transcurría una maniobra que se extendió por más de un minuto, hasta que todos los backs lograron conectar manos con certera precisión y velocidad, encontrando cada vez más espacios. Así fueron abriendo la ovalada, hasta que cayó en poder del apertura Tomás Bunge, que con un amago y una precisa habilitación dejó en soledad a Benjamín Handley, para que el wing culmine esta espectular maniobra, comenzando así una lapso de juego a favor de la visita, que iba a lograr distanciarse posteriormente en el score.
Los backs del elenco de Victoria se vestieron de gala para combinar velocidad y precisión, con Tomás Bunge asistiendo magistralmente al wing que ingresó en soledad al ingoal del SIC.
Dicho distanciamiento finalizó a los 21 minutos del complemento, con otra antológica maniobra de los backs de Victoria. Nuevamente el gran protagonista fue Tomás Bunge, que con un sombrero, favorecido luego por el pique de la ovalada, comenzó una contra letal, que iba a ser sellada por el capitán Agustín Lamensa, que catapultaba a su equipo a la victoria con un score transitorio de 34-15.
En una contra letal, Tomás Bunge inició la maniobra con un sombrero muy preciso que fue aprovechado por los backs de Victoria, culminando con el capitán apoyando ante el SIC.
En el epílogo del juego, los dueños de casa comenzaron una remontada que no llegó a ser, luego de las conquistas de Bernabé López Fleming y Santos Fernández de Oliveira, cuando restaban poco menos de 10 minutos. El tiempo y su defensa fueron los mayores aliados de Buenos Aires en el final del encuentro, que consolidó un gran triunfo ante los de San Isidro, el segundo de manera consecutiva de la temporada.