MONTEVIDEO-- “Y eso es Bentancur, un jugador que llena la cancha”. Así definió Marcelo Bielsa al volante uruguayo Rodrigo Bentancur en plena disputa de la Copa América de Estados Unidos 2024. El juego del Lolo es una oda a la elegancia y a la simpleza, al tiempo que muestra una gran determinación proveniente de su espíritu competitivo.
En el triunfo de la Selección Uruguaya sobre Venezuela por la fecha 16 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 en el Estadio Centenario, fui uno de los que pudo maravillarse en vivo con los toques y movimientos de ese flaco alto que jugó en el mediocampo con la número seis de la Celeste.
“El que no juega bien con Bentancur que juegue a otro deporte”, llegó a decir en 2017 un jovencísimo Fede Valverde en Carve Deportiva sobre su compañero de selección, en aquel entonces de la Sub 20.
Bentancur viene a pedirle pelota de Ronald Araujo y se la devuelve de primera, porque ya vio qué había a su espalda. A los 10 minutos, tira una pared con Nahitan Nández sobre la derecha, una pared sencillita (que no simplona) y Uruguay tiene un córner a favor. Luego, intentó un pase de taco en el área rival que no llegó a destino (Maxi Araújo).
Lo del actual volante de Tottenham Hotspur es más que destellos hipotónicos de calidad. Tampoco son arrebatos técnicos sorprendentes. Es un repertorio completo, y con Bentancur vale la redundancia porque es elegante. Pases, controles. Tiene una belleza que no sofoca, una cadencia que no aburre.
“Qué diferente cuando juega el seis”, me dice mi amigo y colega Cristian Panzardo cuando intercambiamos algún comentario en el entretiempo; observación que se repite, y no molesta al ser siempre oportuna, en los últimos partidos de la Celeste.
Porque Bentancur también es notoriamente más efectivo que efectista, porque de verdad ‘juega más que la pelota’, y porque tiene decisión cuando hay que ir por ella. Tanto que es difícil imaginar un jugador que tenga tanta calidad y que a la vez pegue patadas tan fuertes (Bentancur fue uno de los cuatro jugadores con más tarjetas amarillas en las Eliminatorias sudamericanas camino a Qatar 2022, recibiendo seis amonestaciones, al igual que el chileno Erick Pulgar, el paraguayo Junior Alonso y el venezolano Tomás Rincón).
Sobre el final del primer tiempo, Bentancur tuvo una gran recuperación de balón que derivó en el desborde de Facundo Pellistri; luego fue córner levantado por Maxi Araújo y gol de Rodrigo Aguirre. En el inicio del complemento, el Lolo fue a presionar en ataque porque el volante rival no había visto tanto, y entonces la pelota le quedó a Giorgian De Arrascaeta, remate y 2 a 0.
“Difícilmente uno encuentre una faceta del juego de la mitad del campo que él no esté en condiciones de asumir. No hay muchos jugadores que defiendan como un volante de contención, que ataquen y defiendan como un interior, como un número ocho y como un volante mixto, y que cuando llega al área rival tengan los recursos y las cualidades de un volante ofensivo. Es un caso muy especial dentro del mundo del fútbol en general. Es un jugador que en sí mismo reúne condiciones para todos los lugares de la cancha”, destacaba Bielsa en noviembre de 2023; el argentino ha aceptado que Bentancur le hace acordar al brasileño Falcao.
Incluso en junio de 2018, cuando Bentancur estaba a punto de cumplir 21 años (desde julio de 2017 jugaba en Juventus, transferido desde Boca Juniors), Bielsa comentaba que era ‘un jugador soñado para cualquier entrenador porque puede ser cinco y hasta participar como doble diez’.
En la segunda mitad, Venezuela pasó a jugar con dos puntas, y entonces Manuel Ugarte se metió entre los centrales (Ronald Araujo y Josema Giménez) para no quedar mano a mano en defensa. Y Bentancur pobló toda la mitad de la cancha. “Es un respaldo y también te da oxígeno porque maneja la pelota muy bien; y siempre es opción de pase”, aseguró Ugarte post partido.
Al minuto 79, Bentancur pidió el cambio al manifestar mucho cansancio y el público del estadio Centenario reconoció su labor. Pensé aquello que dijo Karim Benzema (“Yo juego para la gente que le gusta el fútbol, para la gente que sabe mucho de fútbol”), sonreí, pero me pregunté cuántas personas que no sean aficionadas o no supieran mucho de este deporte, no levantarían la mirada cada vez que Benzema tocara la pelota.
A la vez que extiende su palmarés (en mayo ganó la UEFA Europa League con los Spurs) y expresa su hambre de seguir ganando (‘Quiero ganar un título con Uruguay’, manifestó en junio), Bentancur avanza en la cancha y expande su juego con su calidad sin estridencias y su permanente competitividad.
Aún cuando en contadas ocasiones parezca tener en el debe el desenamorarse a tiempo de un pase que imaginó y que ya no podrá ser (porque aunque lo fuerce, el rival interceptará la pelota; ese desechar y volver a imaginar que algunos jugadores incorporan como virtud en determinada altura de su carrera), el nacido en Nueva Helvecia recorre la cancha y entiende el juego, mientras, como describe Caetano Veloso a ese caballero en Fina estampa, ‘la veredita sonríe cuando tu pie la acaricia’.