Llega el día, la cita más importante del calendario de la IndyCar y Pato O’Ward arrancará desde la primera fila
INDIANAPOLIS.— No hay una fórmula, una receta o un método para ganar las 500 Millas de Indianapolis, al menos no una patentada. Pero hay pilotos que se saben poner en posición para pelear por el triunfo. Uno de ellos es Pato O’Ward.
El piloto mexicano del equipo Arrow McLaren ha sido segundo un par de veces, cuarto otra y abandonó por accidente en 2023 cuando peleaba el liderato con Marcus Ericsson.
Así que, definitivamente, Pato O’Ward sabe cómo ponerse en posición para pelear por la victoria.
En 2025, parece que sus posibilidades crecen. Logró calificar en la posición número 3, pero hay autos muy fuertes como el del japonés Takuma Sato, los Ganassi de Scott Dixon y Alex Palou, los Penske de Scott McLaughlin, Will Power y Josef Newgarden o hasta los Meyer Shank de Felix Rosenqvist y Helio Castroneves, este útimo que es cuatro veces ganador en el ‘Óvalo Sagrado’.
“Tengo la mejor oportunidad, tengo más experiencia”, dijo Pato O’Ward en entrevista para ESPN.
Indy 500 es de esas carreras que un piloto no puede “escoger” ganar, es la carrera quien “elige” a su ganador. Muchas cosas pueden pasar en 200 vueltas a la pista oval de 2.5 millas de longitud.
Cada una de las cuatro curvas es diferente, aunque no lo parezcan. Se toman de manera diferente y nadie puede liderar de principio a fin y poder sortear el tráfico es un factor primordial.
Pato O’Ward pasó todo el mes en la búsqueda de la mejor velocidad posible para la calificación, pero una vez que se formó la parrilla, como todos los otros pilotos, tuvo dos prácticas para definir la puesta a punto para carrera. Es muy diferente el auto que pones para calificar en cuatro vueltas que el que necesitas para carrera.
“Tu cuerpo es un sensor, lo más importante es poder llevar a ese auto a ciertos límites que pueden darte la oportunidad de rebase”.
“En esta carrera todo cambia mucho, no porque empieces adelante quiere decir que vas a estar siempre peleando adelante”, explicó.
Según confió el regiomontano de 26 años, el año pasado que estuvo a punto de ganar, logró ponerse en posición de pelear la victoria con Josef Newgarden, pero para hacerlo tuvo que correr muchos riesgos.
“Le he encontrado la manera, pero son riesgos que te gustaría no siempre estar tomando”.
“Yo sé a dónde tengo que llevar al auto para forzarlo a hacer ciertas cosas, forzarlo, pero son forzadas no amigables y lo podías ver en mi ‘on board’ el año pasado”.
“Yo nunca debería de haber estado peleando al frente en esa carrera, de pura chiripa encontré forma de cómo llegar, tuve que forzar al carro; yo traía un cuchillo acá (cuello) y no es el mejor sentimiento. Ves a los demás que van más tranquilos y tú vas partiendo el …, arriesgando todo", narró el mexicano que es cuarto en el campeonato de IndyCar 2025.
Un gran problema para todos los IndyCar en 2025, es que por primera vez corren con el sistema híbrido en el superóvalo de Indianapolis. El híbrido aporta cierta potencia en algunas circunstancias, pero también crea un lastre de 100 libras (45 kilos) más de peso en la parte trasera del monoplaza.
“Es mucho peso en la parte trasera del auto, depende mucho la situación, no hace mucho la cosa esa (híbrido). Es un poco irrelevante”.
“El auto va a cambiar con 100 libras más en la parte trasera, tienes que estar seguro de afinar esas partes del auto”.
“No aporta nada prácticamente, en calificación te aportaba .2 por ciento de potencia, si acaso, en promedio, realmente nada. Entonces, sí te ayuda es como que te da un empujón, tantito. No es como el ‘push to pass’, que no lo tenemos acá. Lo más difícil es a dónde puedes llevar el auto con todo ese peso y que no sea demasiado”.
Antes del ‘Carb Day’ del viernes, última práctica antes de la carrera que arranca el domingo a las 12:45 horas, tiempo local, Pato O’Ward tenía una gran preocupación de saber si en esas dos horas encontraría la puesta a punto para andar en el tráfico.
No sabía si iba, de nuevo, a tener que correr con el cuchillo entre los dientes, con un riesgo extremo encada vuelta.
“Son cosas que estoy dispuesto a hacer. Pero no ahora que no se necesita y más que el auto puede estar un poco mejor para no tener que estar forzándolo tanto”.
“El problema es que no he llegado a ese punto con el híbrido, no sé si sí me lo dé. Hay tanto riesgo en ponértelo, que tienes que ir más tranquilo, eso es lo más importante”.
El sistema híbrido es más “seguro” cuando el auto tiene tanques llenos, pero cuando se vacían, en las últimas vueltas de cada ‘stint’ se vuelve más nervioso de atrás y eso, se cree, podría provocar muchas banderas amarillas por accidentes, al menos, más de lo normal.
“El híbrido ha cambiado mucho las cosas, en circuitos, en set ups, callejeros, óvalos. Sí le ha cambiado mucho, no soy fan de este sistema. Pero tienes que estar seguro que puedes pelear hacia el frente si es que eso se necesita”, señaló.
Luego del ‘Carb Day’, Pato O’Ward se situó octavo en la tabla de tiempos, pero más importante que eso, en sus turnos de 10 vueltas fue el tercero más rápido y eso habla de una mejora.
O’Ward confirmó a ESPN que, tras la última práctica, el auto fue más eficiente en el tráfico, su mayor preocupación, Lo que significa que, quizás, no tenga que tomar tantos riesgos, pero eso lo sabrá realmente hasta que esté en ella.
“Hay que ver qué tanto te quiere dar el auto, muchos de esos riesgos los empiezas a tomar en la carrera”, dijo O’Ward.
El clima juega un papel importante. Si llueve es imposible que se corra, pero también el calor excesivo puede ser un hándicap para los neumáticos, por lo que Pato prefiere que haya un día frío.
“Frío, sí el frío, porque si no la llantas van a estar llorando, las llantas de la derecha, frente y atrás”, explicó.
Pato O’Ward está listo, y el domingo se sabrá si Indy 500 lo ha elegido para besar los ladrillos de la meta y beber la leche de la victoria.